sábado, 13 de agosto de 2011

En investigacón actualmente

EL CUERPO SOCIAL


ANTE LA AUSENCIA DE RESTOS MORTALES



Belmonte, Flavia; Cavacini, Darío; Gori, Darío; Lione, Pablo; Poverene, Laura; Ronchetti, Pablo; Tomé, Marcelo; Sommer, Fernanda; Vázquez, Silvia.

Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires.



Resumen

El presente trabajo se desprende del escrito presentado en las últimas Jornadas de Investigación de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, en las cuales abordamos la pregunta sobre la particularidad que adquiere la elaboración del duelo por los desaparecidos, allí donde faltan los restos mortales.

En esta instancia también nos convoca la temática del duelo por los desaparecidos en la última Dictadura Cívico Militar en Argentina, pero pretendemos abordar dicho asunto desde otra perspectiva. Es decir, anteriormente nos abocamos a trabajar sobre cómo la falta del cuerpo podía obstaculizar el proceso de duelo y, ahora, nos preguntamos acerca de cómo el reconocimiento de la muerte, a nivel del cuerpo social, puede incidir en la posibilidad de emprender un trabajo de duelo.

Abrimos el interrogante: ¿cómo la falta de reconocimiento social puede sumarse a la falta de restos mortales en tanto obstáculo para la elaboración de un duelo.

Palabras Clave: desaparecidos – duelo – ritos funerarios – cuerpo social





Desarrollo:

La muerte no se reduce únicamente al cuerpo orgánico de quien la recibe, aún sin esperarla. Hay una inscripción social de la muerte, así como hay un reconocimiento público de la misma que habilita cierto procesamiento intrapsíquico del duelo.

La ausencia (o extracción deliberada) de los restos mortales de los desaparecidos en la última Dictadura Cívico Militar Argentina, no solamente dificulta la elaboración del duelo de las personas amadas y perdidas -en tanto incumbe a la imagen y a la prueba de realidad que permitiría la constatación de la muerte- sino que, a su vez, se constituye en un obstáculo para la consecución de las formas colectivas de ritualizar la muerte.

Éstas, citando a Laura Panizo, “permiten la reintegración de los deudos en la comunidad de los vivientes” a través de prácticas sociales.

Siguiendo esta línea, Courdeu, Illia y Montevechio diferencian el concepto de duelo del de luto. Mientras el primero hace referencia a las prácticas “materiales, mentales y simbólicas” que los supervivientes realizan en virtud del muerto, el luto se vincularía con las coordenadas sociales en las cuales el duelo puede tener lugar.

Es así que cobran relevancia los rituales de luto, puesto que son capaces de brindar un espacio social donde la muerte pueda ser habitada, posibilitando dos pasajes: la integración de los muertos en el mundo de los muertos y de los sobrevivientes a la sociedad (Laura Panizo). El concepto de muerte desatendida aplicable a los desaparecidos de la última dictadura implica la ausencia de un espacio físico así como de un momento social, lo cual supone una suspensión en el proceso de duelo.

Durante la dictadura militar se produce una situación novedosa y nefasta a la vez, es la designación por parte del poder de la figura del “desaparecido”. Es decir, a la falta de los restos mortales, se le suma la incertidumbre acerca del destino de estas personas. Sin saber si estaban vivos, muertos, presos o exiliados, los familiares debían emprender el proceso de duelo signado por esta incertidumbre.

Cabe cuestionarse como alguien puede emprender este doloroso proceso, retirando la libido del objeto perdido, cuando no se sabe si el objeto esta verdaderamente perdido, cuando desde el discurso hegemónico se produce una desmentida sostenida acerca de la condición en que se encontraban estas personas.

En este aspecto es que podemos ver como ante la falta de certezas se dificulta el procesamiento intrapsiquico de esta situación, impidiendo que el principio de realidad, necesario para la realización del duelo, se instale permitiendo que este trabajo se realice.

En palabras de L. Edelman podemos decir que esta ambigüedad de presencia –ausencia, unida a la desmentida sobre el destino de los desaparecidos generaría, al menos, en un primer momento, efectos que podriamos calificar de psicotizantes.

Generándose, según muestran muchos testimonios de familiares de desaparecidos, fenómenos forclusivos en los mismos, como consecuencia de esta situación.

Es en esta línea de análisis, que podemos pensar como a atraves de diferentes acciones simbólicas por parte de los familiares, se intenta suplir esta negación. Es asi como podríamos pensar por ejemplo la definición de la categoría de “desaparecido” (simbolizando algo que en una primera instancia quedaría por fuera de lo representable).



En tanto - por la ausencia de restos mortales y la falta de un sustituto que supla dicha carencia- los ritos mortuorios no puedan realizarse, el trabajo de duelo queda sin concluir y no se logran producir los dos pasajes recién mencionados, generando un estado de liminidad, de “posibilidad pura” (Turner, 1997): ni los deudos pueden definirse como tales ante el cuerpo social, ni los desaparecidos pueden incluirse en la categoría de vivos o muertos.



Marco Conceptual:

Además de las conceptualizaciones psicoanalíticas planteadas por Freud y Lacan sobre el proceso de duelo, nos nutriremos también por aportes antropológicos y por investigaciones realizadas por profesionales argentinos que han producido teorizaciones sobre las desapariciones en la última dictadura ocurrida en nuestro país entre los años 1976-1983.

Algunos de los autores a los que recurriremos son: Lic. Laura Paniza, Turner, Kordon, Lucila Edelman, Cordeu, E. Illia y B. Montevechio, Norma Slepoy.





Bibliografía:

• Cordeu, E.; E. Illia y B. Montevechio. "El duelo y el luto. Etnología de los idearios de la muerte". Runa. Archivo para las ciencias del hombre. Instituto de Ciencias Antropológicas y Museo Etnográfico "J.B. Ambrosetti". Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Buenos Aires. XXI:131-155 .Buenos Aires. 1994.

• Freud, S. "Duelo y Melancolía ".Obras Completas. Tomo II. Madrid. Editorial Biblioteca Nueva. 1981 [1915 -1917].

• Kordon , Edelman: “Por-venires de la memoria”, Ediciones Madres de Plaza de Mayo , Buenos Aires, 2007.

Panizo, Laura: “Cuerpos desaparecidos. La ubicación ritual de la muerte desatendida”

Reflexiones sobre el proceso de duelo por los desaparecidos



Para elaborar un duelo tienen que darse ciertas condiciones previas, en el caso de los desaparecidos el recupero de la identidad habilita la posibilidad a la tramitación de un duelo, da cuenta del estatuto de legalidad sin el cual el trabajo de duelo sin el cual se encuentra obstaculizada la elaboración de duelo.



Algunos relatos muestran que en unos casos de hijos de desaparecidos que ahora militan no hay cuestiones que retornan desde lo real, y en otros que si.



Hablamos de cuestiones inscriptas en el discurso. Una legalidad que también se inscribe o no en cada caso.



El duelo es posible en tanto existe una legalidad en el discurso de una sociedad, así como un miembro de una familia puede elaborar un duelo si existe una legalidad que lo permite, un duelo es particular en tanto es inscripto en un entorno social a través de la identificación como mecanismo que permite el duelo.



La restitución de un solo nieto produce un efecto social, la restitución como mecanismo se inscribe socialmente, la continuidad de los NN dificulta esta inscripción.



Lo no inscripto (algo respecto a la identidad) retorna en lo real. Se piensa aquí la función del imaginario que permite y viabiliza que algo “abroche”.



Cuestión de lo subjetivo en lo singular y lo singular en lo colectivo.



El duelo es singular pero no pude elaborarse si no hay una admisión o reconocimiento en lo colectivo (y de lo colectivo?).



El rito muestra este pasaje de lo singular a lo colectivo. Engancha lo real, lo simbólico y lo imaginario. Y tiene incidencia en la formación de una sociedad.



“No se puede suplementar el cuerpo con otro símbolo que guíe la acción ritual”.

“No le vamos a poner el titulo de muerto hasta que no se constate”.



En la sociedad si hay un lugar para los muertos. El cuerpo desaparecido atraviesa el discurso.



Una familia que no hace un duelo por sus desaparecidos es una cuestión singular que atraviesa lo social, no podrá ser si no es reconocida socialmente.



Una sociedad no deja los muertos en la calle. Responsabilidad social



Los duelos que quedan en suspenso, son como muertos que quedan en la calle por eso la responsabilidad social permite algo del proceso de duelo.



Es esto una especificidad de todo totalitarismo?



En la dictadura nazi hubo un aval por parte de la sociedad representado en la voto a Hitler, es la sociedad misma quien lo empodero. Así como sociedad e individuo juegan de manera dialéctica, muerte y poder son elementos que se pueden dialectizar.



Pero si hay una particularidad en el régimen de Videla además de su perversidad es el quite de la identidad, y consecuencia del mismo régimen es la particularidad de los argentinos por duelar a sus desaparecidos y este proceso de identidad colectivo que va a la par de la elaboración del duelo por los desaparecidos.



Que incidencia tiene el quite de la identidad? Y el sentido simbólico de conservarla? Porque se les quita los nombres?



Y cuando se recupera…



Que operaciones psíquicas permiten el movimiento de la categoría de desaparecido a la categoría de muerto? O es un imposible? Puede suceder antes de hallar los restos mortales?



No tanto que operaciones psíquicas sino que operaciones sociales posibilitan las condiciones para realizar operaciones psíquicas.



Desde una perspectiva que tiene en cuenta la economía psíquica en el caso de los desaparecidos la ausencia de reconocimiento social impide el proceso psíquico de duelo.



Entonces, la ausencia de restos mortales y de reconocimiento social impide el proceso de duelo.



La realización del proceso de duelo, desde una mirada dialéctica, posibilita un cambio desde lo singular hacia lo social. Un cambio histórico dado a través del proceso de duelo por los desaparecidos. Aquí podría residir su importancia.



Y todo empezó con una madre girando alrededor de un símbolo falico en la plaza de mayo en el centro del poder, habilitando algo del nombre del padre y la legalidad en el discurso social.







Belmonte, Flavia; Cavacini, Darío; Gori, Darío; Poverene, Laura; Ronchetti, Pablo; Tomé, Marcelo; Sommer, Fernanda