Lo grupal en lo comunitario

Apropiación de Lo grupal.

El grupo se formo a través de los intereses de los participantes, en este caso, médicos y psicólogos, trabajantes en instituciones estatales, y del espacio abierto a la reflexión, dado en el Centro Cultural Libremente. El mismo coordinado por Mario y Carmen.

Entre los movimientos trazados por los conceptos explícitos, y los citados, así como los creados, articulados con las tareas particulares de cada participante se fueron construyendo lazos colaborativos, e ideas con fines activos, hacia una perspectiva posible de lo grupal[1] entramado con lo comunitario y viceversa.

La dialéctica generadora de este movimiento, por momentos nos mostró una lógica superadora y por otros la contradicción entre ambas dimensiones, a su vez propia de la acción , otras fraccionaria.

Sin embargo, desde ambas perspectivas subyace el cambio, tanto como masa critica fusionada o como fermento explosivo, cuando lo grupal se burocratiza y la institucionalidad cristaliza el movimiento de lo grupal.

Movimiento dialectico, y concreto, con bases; condiciones de recepción, registro de la otredad y necesidades encontradas, e intercambiadas, tendencia gregaria a veces centrífuga de las personas que al no ser serie conforman un colectivo significando un “nosotros”.

Somos un grupo que reflexiona, planifica, diseña modos de intervención, propone estrategias para llevar a cabo acciones para la salud.

Pensamos acerca de los requerimientos y necesidades comunitarias, del requerido, y el requirente, así como lo que se encuentra instituido y de lo que requiere, también, del movimiento dialectico instituyente para aparecer y suceder.

De un movimiento de apertura a través de la escucha activa y el dialogo generador, propicios para crear un espacio de construcción de un dispositivo grupal con objetivos claros, que congreguen y convoquen a la acción y gestión de un proceso transformativo hacia y desde la salud.

Sin recurrir a los manuales de procedimiento, y a los métodos hegemónicos, la construcción del saber hacer pasa por las incógnitas que despierta una situación emergente; a dónde voy, con qué me encuentro, qué hacer y cómo hacerlo; preguntas asertivas que implican un proceso activo y de elaboración con perspectiva al futuro. Lo mismo, el saber popular introduce diferentes visiones sobre las posibles acciones.

Asimismo el equipo, se funda y fundamenta  a través de dicho intercambio, en un campo grupal, que también se constituye como propio en el proceso de entrega a la tarea y al objetivo en común, así como en el ceder de aquellas pequeñas diferencias. Que finalmente enriquecen lo grupal en el juego de lo “inter”  traspasando los limites de lo posible en el aquí y ahora.

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[1] Potencia de lo colectivo en la conformación del lazo social y terreno privilegiado para la intervención en salud mental.