lunes, 5 de mayo de 2008

Posmodernidad

En “Acontecimientos de la modernidad radicalizada” Montenegro expone las cuatro dimensiones institucionales de la modernidad: la consolidación del capitalismo, los dispositivos de control y vigilancia social, el desarrollo del poder militar ligado a la industria de la guerra y el industrialismo que articula ciencia y tecnología. La identidad por estas constituida de la sociedad moderna es posible por las características ínter vinculadas que ofrecen las condiciones de producción del marco socio histórico de esta época. Es decir el distanciamiento tiempo- espacio, un “vaciado temporal” que desencaja las relaciones sociales de sus vínculos locales y extiende las instituciones hacia nuevos y alejados contextos de presencia posible, el montaje de mecanismos de desanclaje, señales simbólicas y sistemas expertos, que reorganiza las relaciones sociales y la ultima de estas características: el carácter reflexivo del conocimiento que establece una nueva manera de vinculación entre actores y conocimiento que determina la inscripción o no dentro del sistema.
He aquí, entonces, el fundamento o raíces de las transformaciones en la sociedad actual. Entre todas estas considero a la extensión de la economía capitalista a escala planetaria como la más significativa y solidaria con la mayoría de los cambios actuales.
La tecnología de las comunicaciones creadas por el industrialismo dio lugar a la aparición e los mecanismos de fiabilidad, es decir, conjunto de señales simbólicas y sistemas expertos que posibilitaron la creación de un mundo ínter vinculado independiente del distanciamiento temporoespacial característico de la modernidad. Esta red de interconexiones mundiales que se ha generado no es otra cosa que la globalización, la cual ha marcado nuevos caminos en la vida de los actores sociales y por lo tanto cambios en la intimidad de las relaciones contemporáneas. La intimidad transformada por las tendencias globalizadores con sus propuestas del mundo al alcance de nuestras manos “ se expresa en el cuidado por la realización personal y plena que es el modo asumido por la búsqueda de apropiación activa de situaciones en las cuales las fuerzas globalizadoras marcan la vida cotidiana” pie. Lipovesky hablara de proceso de personalización, el cual constantemente remodela en profundidad el conjunto de los sectores de la vida social. Este es un nuevo tipo de organización y contrato social que promueve la realización personal y el respeto a la singularidad subjetiva, “ con el proceso de personalización el individualismo sufre un aggiornamiento, que llamamos aquí, siguiendo a los sociólogos americanos, narcisista: el narcisismo concecuencia y manifestacion miniaturixzada del proceso de personalizacion, simbolo del paso del individualismo limitado al individualismo total, simbolo de la segunda revolucion individualista” pie . Este nuevo modo de socialización e individualización es propio de la era del consumo masificado en su punto máximo con su extensión hacia la esfera privada, promoviendo valores hedonistas y generando una cultura materialista, renovadora y consumista. Entonces “es la revolución del consumo lo que ha permitido ese desarrollo de los derechos y deseos del individuo, esa mutación en el orden de los valores individualistas” pies.
Como señala Montenegro el fenómeno de la globalización envuelve un conjunto de procesos, dados en redes, vinculados a la producción, circulación y consumo de productos y servicios a escala mundial, lo cual implica el uso de instrumentos tales como la base de datos, patentes, tecnologías y sistemas de información, comunicación y transporte. Estos procesos se orientan a satisfacer mercados mundiales diversificados y personalizados, de acuerdo a ciertas normas cuasi universales. Si tenemos cada vez mas el mundo al alcance de nuestras manos (¿lo tenemos?), esto es a un precio, porque cada vez mas estamos en las manos del mercado mundial. Estamos destinados al consumo que nos lleva a devorar nuestra propia existencia y por esta desesperación consumista y velocidad hacia la autorrealización quedan en las sombras o mejor dicho en la virtualidad las manos mercantiles que despliegan nuevas técnicas y dispositivos de control social, cada vez mas sofisticados y humanos. Y hablo de virtualidad porque es un mercado mundial en que el trabajo, el capital, la tecnología, la información de han vuelto móviles y se han universalizado, lo que produce la emergencia de la corporación virtual. Se produce, en la sociedad actual un giro hacia otros espacios, hacia realidades virtuales, fricciónales, ciberespacios donde dominan la imagen y la información al servicio de una desubstancializacion, el desvanecimiento de la presencia del otro que conlleva la lógica del vació, generando una primacía del acto de expresar sobre lo expresado, es decir un placer narcisista vaciador de significados.

Así es como las poderosas tecnologías afectan a la sociedad actual produciendo una metamorfosis de los espacios “ que obliga a repensar el estatuto existencial mismo del concepto de instituido” (p23). Ya que las formas institucionales debido a la nueva realidad virtual “ operan desde la ausencia, fantasmatizando las sedes en que se realizan las practicas sociales “ (p24).
Esta metamorfosis en las sociedades tardomodernas produce una afectación en las esferas económicas políticas y sociales que se torna siniestra por la amenaza constante a la vida social integrada, haciendo tender de un hilo el trabajo estable y la inserción relacional. El Estado fue virtualizado y minimizado por los efectos de la telemática y consecuencias globalizantes lo cual produjo una transformación en la esfera económica y laboral, generándose nuevos procesos de marginalización, según Castel un proceso no solo de perdida económica sino de redes afectivas y sociales. Todo el tiempo acecha el pasaje a la vulnerabilidad, esto es “la precariedad del trabajo o la desocupación y la debilidad de las redes relacionales están a menudo asociadas y aumentan los riesgos de deslizamiento de la vulnerabilidad en lo que he denominado la desafiliación, es decir, el acoplamiento perdida de trabajo- aislamiento relacional” (cp47).
Castel ubica a las situaciones marginales o nueva marginalidad (toxicómanos, desocupados, vagabundos, delincuentes) en base a dos procesos, estos son el desenganche respecto al trabajo y el desenganche o no a la inserción relacional. Por la conjunción de la precarizacion del trabajo y la fragilidad de los soportes relacionales reflota en la actualidad, la vulnerabilidad, es decir esta zona inestable entre integración y exclusión que renueva la problemática de la marginalidad. Se trata del aumento de la desocupación y la precarizacion del trabajo. Toma un lugar relevante en esto el fenómeno de desestabilización de una fracción importante del mercado de empleo, “ la transformación del mercado del trabajo en el sentido de su precarizacion se acompaña de un deterioro de los soportes sociales relacionales que aseguran una protección próxima” (p46). Se ha producido un debilitamiento de la familia (bajo índice de casamientos, fecundación, y el aumento de las familias monoparentales), de esto resulta una restricción de las protecciones que la familia garantiza y una fragilizacion de su estructura, que funciona mas como un aislante que como una primera red relacional. Castel propone la fortificación de los soportes relacionales y ocupacionales que conformaran las posibilidades y condiciones de reinserción a través de este método de reinserción laboral se lograra desplazar a los desafiliados a las zonas de vulnerabilidad o integración.

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